La seguridad de tu vivienda empieza en tu cerradura.

Cuando hablamos de  seguridad de una nave industrial, recinto o de una vivienda debemos diferenciar los distintos elementos que contribuyen a que el nivel de seguridad sea más bajo o más alto .Estos elementos pueden ser físicos (lo que en seguridad denominamos seguridad pasiva) como son los distintos tipos de puertas,  muros , ventanas ,etc…. Por otro lado tenemos las alarmas , dispositivos electrónicos y personal de vigilancia, llamados seguridad activa. Pese a que la seguridad no existe al  100% ,la combinación de los distintos tipos de seguridad (activa y pasiva ) es lo que nos va a determinar el grado de la misma.

Una vez realizada  esta escueta introducción a los distintos tipos de seguridad,  también debemos conocer las distintas formas que tienen los” amigos de lo ajeno” de entrar en nuestras propiedades o por lo menos las más usuales, haciendo especial referencia a los puntos más débiles de una vivienda como son las puertas de acceso.

Si ha tenido la mala suerte de sufrir un robo en su vivienda o ver las consecuencias en la vivienda de un vecino se habrá percatado que los daños ocasionados para irrumpir en la misma siempre son ocasionados en puntos muy determinados de la puerta como son la cerradura , el marco o las bisagras .Es en estos puntos críticos donde debemos prestar especial atención y reforzarlos lo mejor posible para complicar lo máximo que podamos cualquier intento de forzamiento. Existen diferentes productos en el mercado que ya tienen estas mejoras como son las puertas acorazadas a la vez que también hay diferentes productos para mejorar la seguridad de su puerta actual sin tener que realizar la instalación de una puerta nueva con todo lo que conlleva. Estos elementos son las cerraduras de alta seguridad , escudos anti-taladro, marcos anti-palanca y bisagras reforzadas.